Características generales
Este anfibio es conocido generalmente por el nombre de Rana Arborícola de White o Rana de San Antonio gigante, aunque también se la nombra como Rana Arborícola Gorda, Dedos de Coral o Rana Sonriente en los países anglosajones.
Dentro del orden Anura, pertenece al género Hyla y se caracteriza principalmente por su gran tamaño entre todas las ranas arborícolas, aspecto obeso, boca amplia que atraviesa toda la cabeza y dedos terminados en ventosas, con las que puede adherirse a cualquier superficie vertical.
La Litoria habita en los bosques tropicales de Australia septentrional y el sudoeste de Nueva Guinea. Para no confundirnos, la especie Hyla arborea es la europea y la Sp. Hyla cinerea es la de procedencia americana.
Los machos adultos alcanzan una longitud de 10-12 centímetros, mientras que las hembras son un poco mayores, llegando a los 15 centímetros, siempre hablando de animales en cautividad. En cuanto a su longevidad, oscila entre los 6 y los 10 años, aunque se han mantenido algunas litorias en terrario durante 15 o incluso 20 años.
Litoria caerulea, una especie apta para iniciarse en el mantenimiento de anfibios en cautividad.
El color habitual del dorso es el verde hoja, aunque las litorias tienen la capacidad de cambiar la tonalidad, siendo frecuente en las ranas procedentes de la línea australiana presentar la espalda marrón, debido principalmente al camuflaje. Algunos especímenes tienen motas blancas. El vientre es blanco o rosáceo y los muslos son rojos o pardos. Los machos poseen un saco gular arrugado de una tonalidad amarilla parduzca, que adopta la forma de bolsa cuando croan, mientras que las hembras lo tienen liso y blanco. Algunas hembras también emiten sonidos cuando se las manipula o están estresadas.
Su respiración es pulmonar pero su piel es permeable, como en el resto de la clase Amphibia, lo que permite el intercambio de gases y agua. A menudo la litoria busca hidratarse con rapidez sumergiéndose en el agua, recuperando en segundos el nivel óptimo.
La litoria es un animal de hábitos crepusculares y nocturnos. Pasa todo el día durmiendo en posición completamente vertical (en los terrarios, pegada al cristal y oculta tras alguna rama). Esto es posible debido a los dedos acabados en ventosas de sus patas, que le permiten caminar sin problemas en superficies con un ángulo de 90º.Cuando se acerca el crepúsculo o disminuye la luz, baja al suelo a cazar.
El terrario
Debido a las altas condiciones de humedad que requiere, el material preferido para realizar el terrario es el cristal. Davies da 90 x 45 x 75cm (largo, alto, ancho) para una o dos parejas como las medidas ideales. Yo, particularmente, mantengo un par en un terrario de 45x35x50. Este terrario tiene que dar prioridad a la altura sobre la superficie, ya que la rana pasará casi todo el tiempo en las alturas, descansando sobre alguna rama u ocultándose tras el follaje.
Como sustrato se pueden utilizar muchas cosas, aunque se recomienda un fondo de gravilla sobre el que se colocará una mezcla de mantillo y turba, y sobre todo esto musgo. Las abundantes defecciones de las litorias se filtrarán mejor sin musgo y servirán como abono, pero el musgo conserva mejor la humedad y dota de una estética más bonita al terrario. Las heces suelen ser compactas y se pueden retirar manualmente.
Hay que procurar colocar muchas plantas y ramas, para que se sienta lo más cómoda posible y encuentre varios refugios seguros. Es aconsejable que sean de tela o plástico, pero si se quieren poner naturales, hay que dejarlas dentro de las macetas para sustituirlas con mayor limpieza y rapidez. Se puede dejar una parte despejada en la parte delantera del terrario como zona donde suministrarle la comida. También se pueden colocar troncos, trozos de corcho y paredes rugosas.
Las plantas recomendadas por su adaptabilidad a la falta de luz y mucha humedad son Adiantum capillus, Chlorophytum elatum, Hedera helix, Pellea rotundifolia, Scindepsus aureus y Philodendron scandens.
Es necesario procurarles una fuente de agua fresca con profundidad suficiente para que se sumerja pero no se ahogue. Un plato hondo de unos 4-5 centímetros de hondo bastarán para proporcionarles la humedad necesaria.
La temperatura debe oscilar entre los 22ºC y los 27ºC por el día, y 18ºC por la noche. Es una rana que soporta relativamente bien el frío, incluso es aconsejable un período de enfriamiento invernal para estimular la reproducción. No suele ser necesaria calefacción extra, incluso suele ser contraproducente por los riesgos de deshidratación.
Respecto a la luz, se ha debatido mucho sobre si es necesaria la luz UVB o no. Se ha demostrado que algunas veces ha resultado beneficiosa, y nunca perjudicial, así que se recomienda ponerla, lo que también permitirá a las plantas crecer de una forma natural. El fotoperíodo debe ser de 14 horas en la estación cálida.
La humedad relativa del habitáculo debe ser en torno al 80%. Se puede conseguir pulverizando una vez por la mañana y otra por la noche. Esta última actúa como un despertador para que bajen a comer. La de la mañana igualmente suele estimular su actividad. Es necesario vigilar la ventilación del terrario, debido a la alta humedad y evitar la putrefacción de las plantas o el musgo.
El terrario tiene que ser completamente seguro. Son capaces de encontrar cualquier fallo para escaparse. A mi, por ejemplo, se me escapó una colgándose literalmente de una trampilla en el techo situada a unos 5 cm de la pared, y cuyo ángulo era ligeramente inferior a los 10º.
Alimentación
Principalmente grillos. Las litorias son famosas por su glotonería. Tratarán de comerse todo lo que se mueva dentro del terrario y sean más pequeñas que ellas, incluso otras litorias de menor tamaño. De todas formas, también admite larvas de tenebrio, gusanos de la miel, gusanos de seda, saltamontes, lombrices (aunque no siempre la reconocen como alimento), insectos voladores… incluso es recomendable algún pinky una o dos veces al mes. No obstante, cada rana es un mundo y cada uno puede probar a ver que presas prefiere su animal.
Personalmente yo les doy una presa por noche, aumentando el tamaño de la misma conforme van creciendo, y dando de vez en cuando una pieza extra a modo de golosina, siempre vigilando que todas y cada una de las litorias capturen y coman la presa. Esta debe ser enharinada con calcio/vitaminas una o dos veces a la semana.
Es fundamental en las litorias vigilar la obesidad. Su capacidad para arramblar con todo puede inducirnos a cebarlas ofreciendo presas extras por el deleite de ver como las cazan, pero esto sólo lleva a reducir su esperanza y calidad de vida. Una forma de controlar como están de gordas es vigilar el repliegue de la piel que está sobre la membrana timpánica. Si empieza a cubrirla, es hora de ponerla a dieta.
Reproducción
Usualmente los machos cantan de primavera a otoño (excepto el mío que no ha dejado de hacerlo en todo el invierno) por la noche. No es un canto muy ruidoso. Es un “gru gru gru” que va ganando en intensidad y no suele durar más de 10 segundos.
Un período de frío ayuda a la reproducción. Durante 4-6 semanas se debe mantener una neblina dentro del terrario con continuas pulverizaciones, bajar la temperatura a 23ºC por el día y el fotoperíodo a 10 horas. También se debe procurar una charca de al menos 8 cm de profundidad para que la hembra deposite los huevos. Es recomendable hacerlo en un tanque de cría. Se introduce a las dos ranas “estimuladas” y se espera la cópula, aumentando paulatinamente la temperatura.
Tras el amplexo, la hembra pone los huevos dentro del agua, envueltos en una espuma protectora. Las litorias hacen 3-4 puestas al año de 150 a 300 huevos. Estos hay que mantenerlos a 24ºC durante los 3 días que tardan en eclosionar. La metamorfosis tarda otros 32 días.
Es necesario poner un filtro de fondo en el tanque de cría, así como realizar cambios de agua habitualmente. Una iluminación cenital consigue que proliferen las algas que sirvan de primer alimento a los renacuajos, aunque esta dieta debe complementarse con escamas para peces y lechuga finamente triturada.
También es necesario tapar el tanque con una malla metálica para evitar huídas, así como una rampa para que puedan salir del agua en cuanto los renacuajos comiencen a tener patas traseras.
Una vez realizada la metamorfosis, las jóvenes litorias deben ser confinadas en un terrario de similares características a los de los mayores, pero en otro sitio para evitar el canibalismo. Hay que alimentarlos con microgrillos y drosophilas.
Manipulación y riesgos
La Litoria caerulea es sin duda una de las ranas más dóciles. Se pueden manipular sin peligro. Se aposentará sobre la mano o el brazo o en todo caso investigará el nuevo terreno con su innata curiosidad. No obstante, hay que tener en cuenta que el contacto con nuestras manos les proporciona una temperatura muy alta, y no es conveniente envolverlas o mantenerlas a la fuerza, sino dejarlas que se desenvuelvan en su entorno e introducirlas en su terrario al poco rato.
Respecto a la toxicidad de los anfibios, las litorias poseen en su piel sustancias antibióticas. Contiene compuestos antivíricos y antibacterianos, entre ellos uno llamado ceruleína (de donde proviene el nombre de la especie) que reduce la presión sanguínea en el ser humano. No obstante, hay que lavarse las manos antes y después de manipular la rana, para evitar contaminar su permeable piel.
Canto del macho: http://www.amphibiaweb.org/sounds/Litoria_caerulea.mp3
Bibliografía
- DAVIES, Robert y Valerie, Reptiles y Anfibios. Manual de preguntas y respuestas, Madrid: El Drac, 1998.
- MARTÍNEZ SILVESTRE, Albert, El terrario, Barcelona: GPE, 1995.
- MATZ, G. y VANDERHAEGE, M., Guía del terrario. Técnica/Anfibios/Reptiles, Barcelona: Ediciones Omega, 1979.
- O’SHEA, M. y HALLIDAY, T., Reptiles y Anfibios, Manuales de identificación, Barcelona: Omega, 2001.
Internet
http://www.animalls.net/ARTIC67.HTML
http://www.drpez.com/drcol97.htm
Texto por: Manuel Custodio (Logan)
Agradecemos la cesión del artículo a www.iguania.com y los sonidos a Peter Janzen, www.amphibiaweb.com